¿Qué es la compresión?

Si alguna vez nos tomamos el tiempo de observar la forma de onda de nuestra grabación de audio, notaríamos que está compuesta por varios picos y valles de diferentes tamaños; por eso se le da este nombre. Independientemente de si hemos grabado voces suaves con un micrófono RØDE o tambores fuertes y ruidosos, siempre habrá un rango natural en el volumen, desde el sonido más suave grabado hasta el más fuerte. Esto se conoce como rango dinámico.

El rango dinámico es lo que hace que el sonido grabado sea tanto natural como realista. Si logramos grabar una réplica precisa y exacta de la fuente de sonido original, esto es, por supuesto, algo muy bueno y digno de elogio. Sin embargo, a veces podemos desear que nuestra pista sea un poco más consistente, con menos cambios de volumen. Por ejemplo, una sesión de múltiples pistas es mucho más difícil de mezclar cuando cada una de esas pistas tiene volúmenes fluctuantes. Además, una presentación sería mucho más difícil de seguir, quizás hasta el punto de la distracción, si el volumen de la voz del presentador cambia intermitentemente.

La gran compresión

Para abordar esto y ayudarnos a lograr una grabación de audio más consistente en volumen, es necesario aplicar una forma de procesamiento dinámico conocida como 'compresión'. En términos simples, la compresión reduce el rango dinámico de una pista de audio al bajar el nivel de volumen de las partes más fuertes, acercándolo a los segmentos más suaves de la pista. Esto resultará en una pista que tiene menos variaciones en el volumen, desde el micrófono hasta el producto final.

En este punto, podemos aumentar el volumen general de la pista recién comprimida, lo que dará la impresión de que las partes más suaves de la grabación han aumentado en volumen, igualando las secciones más fuertes.

La compresión nos da más control sobre el rango dinámico de nuestras pistas, lo que puede facilitar la mezcla con otras piezas. Además, nos proporciona más consistencia general dentro de la grabación.

¿Cómo funciona la compresión?

Ahora que sabemos qué hace la compresión, veamos cómo funciona realmente. Por ejemplo, ¿cómo 'sabe' el compresor cuándo comienzan los sonidos suaves y terminan los fuertes (y viceversa)? Quizás no queramos comprimir toda la pista, solo ciertas partes de ella. ¿Cómo se puede lograr esto? ¡Sigue leyendo para averiguarlo!

Los siguientes parámetros se encuentran comúnmente en la mayoría de los compresores de audio, brindando control total sobre lo que estamos comprimiendo y cuánto estamos comprimiendo:

Umbral

El umbral establece el nivel en decibelios (dB) en el que el compresor se activa y comienza a reducir el rango dinámico. Para ilustrar, si establecemos el umbral en -15 dB, el compresor no se activará hasta que la señal de audio alcance y supere ese número. Una vez que se supere este nivel, la señal será comprimida en cierta medida.

Relación

Cuando hablamos de 'relación', nos referimos exactamente a cuánto queremos que se comprima el audio por encima del nivel de umbral. Cuanto mayor sea la relación, más compresión se aplicará. Veamos algunas relaciones básicas:

  • La relación más baja posible es 1:1, lo que significa que no se aplica ninguna compresión.
  • Una relación de 2:1 significa que por cada 2 dB que la señal supere el umbral, el compresor entregará solo 1 dB de salida.
  • Una relación de 4:1 significa lo mismo, solo que en términos más altos. Por lo tanto, por cada 4 dB que la señal supere el umbral, el compresor dará 1 dB de salida.

Attack

El 'attack' se refiere a la cantidad de tiempo que tarda el compresor en reaccionar a la señal de audio y activarse al máximo de la relación una vez que se ha superado el umbral. El attack generalmente se mide en milisegundos (ms).

Si establecemos un attack rápido, nos aseguraremos de que cualquier pico o transitorio de la señal esté completamente comprimido en un instante. Un attack más lento permitirá que estos picos y transitorios pasen, pero el audio que sigue será comprimido.

Release

El 'release' es el tiempo que tarda el compresor en detenerse una vez que la señal de audio ha caído por debajo del umbral. Un release rápido no es algo que debamos buscar, ya que puede sonar completamente antinatural; la señal de audio puede caer muy rápidamente. Por lo tanto, una reducción más lenta y gradual será quizás más agradable al oído.

Make-up gain

Una vez que la señal de audio ha sido comprimida, el volumen general de la pista será más bajo. Se aplica make-up gain para elevar el nivel general de la pista, de modo que se integre naturalmente en la mezcla. En última instancia, la grabación tendrá un rango dinámico más pequeño y un volumen más consistente.

Ahora que hemos aprendido una comprensión básica de las reglas generales de la compresión, podemos aplicarlas a nuestras grabaciones como dos herramientas distintas. Podemos usar la compresión de manera correctiva (para controlar la fluctuación del volumen, por ejemplo) o como un dispositivo creativo (para acercar todos los niveles de una batería, quizás).

Como ocurre con la mayoría de las técnicas de grabación de audio, no hay métodos correctos o incorrectos, solo pautas. ¿Por qué no experimentar con tus propios ajustes, ser creativo y utilizar la prueba y error para encontrar el sonido que mejor funcione para ti y tu proyecto?